Install-acción. Esther Ferrer
Install-acción
Esther Ferrer
Traducción del texto publicado en el nº 74 de la revista Inter Art Actuel - Québec (Canadá).
Segunda versión
¿Cómo hablar de este tema cuando para empezar me resulta tan difícil definir la performance o la instalación? En realidad veo tantas similitudes como diferencias entre una y otra, me da la sensación que ambas, performance e instalación, emplean los mismos elementos pero de forma diferente. Es como si la primera, la performance, trabajara lo real en directo y la segunda, la instalación, su imagen en diferido.
Quizás es por ello por lo que en mi trabajo con frecuencia va de la performances a la instalación y viceversa e incluso se mezclan. Algunas veces a partir de una performance realizo una obra plástica que corresponde a lo que normalmente se define como instalación, la cual tendrá una vida autonoma fuera de la performance.
Otras veces, por el contrario, el punto de partida es una obra plástica, que puede ser una instalación o no. A partir de ella estructuro una performance que también tendrá una vida autónoma.
Pero una instalación puede ser tambien el resultado material de la realización de una performance, es como el residuo, en este caso no tiene sentido, no tiene vida fuera de la performance, las dos están unidas por una especie de cordón umbilical. Naturalmente puedo también hacer una instalación que no tiene nada que ver con una performance y viceversa.
Por ello hablar de la instalación es un poco complicado para mi, pues si la instalaciónc comprende la acción, tiene tambien un caracter de fijeza, de estable (stall, establo) de cosa establecida, que no encuentro en la performance, pues esta última es por excelencia la obra apierta, transformable y nómada en todas las circunstancias.
Si pienso en la performance en si, me digo que esa sucesión de instantes que forman lo que llamamos presente, un presente cuyos protagonistas son, en la mayor parte de los casos, dos presencias vivas tan importantes una como la otra: la mía y la del otro (un otro que puede ser singular o plural). Esta segunda presencia puede ser voluntaria o involuntarias - en el caso por ejemplo de performances en la calle - pero esta circunstancia no cambia nada. En la performance, todos somos viveurs en el sentido que dieron a esta palabra sus inventores los Situacionistas.
Todo lo que sucede durante este presente performatio forma parte de la performance y cuando digo todo quiero decir lo que estaba previsto y lo que no estaba previsto lo deseable y todo lo que normalmente se considera como indeseable, el accidente, el error e incluso la famosa participación (en mi idea de performance la participación es inevitable de todas formas).
Este presente materia de la performance, se desarrolla en un espacio/tiempo que le define como un molde, y ese molde - como los vasos del TAO - tienen un vacío, y esprecisamente en ese vacio que reside su utilidad (1).
El caracter efimero de los elementos que la componen (presencia, tiempo/espacio) es un rasgo, que para mi, forma parte del ADN de la performances.
¿Qué ocurre cuando pienso a la instalación en si?: puede ser la memoria de algo, de una performance por ejemplo - por centrarme en el tema - o de otra cosa. Un recuerdo fiel o no. Es decir que puede ser exactamente el resultado de la realización de una performances o el resultadode una elaboración de la idea de una performance. Pero puede ser tambien una realización independiente.
En la mayoría de mis instalaciónes, contextualizo materiales provisionalmente, para convertirlos en elementos de la instalación. Cuando se desmonta, el proceso es inverso, sus elementos se re-contextualizan en el marco de lo cotidiano al descontextualizarse del cadre de l'art. De nuevo ellos cumpliran la función original para la que fueron fabricados. Esta descontextualización efimera acerca mis instalaciones a la performance, un acercamiento reforzado por el hecho de que a cada montage de una misma instalación los materiales siempre y cuando son los mismos (sillas, sobres, feretro etc.) son diferentes, como lo será tambien el espacio/tiempo disponible.
La presencia es también fundamental en la instalación, pero está como fosilizada y el espacio/tiempo es como un caparazón que determina su forma, pues el vacío entre los elementos que la componen (podría decir esta apariencia de vacío o vacío escultural) es como una cola invisible que hace que todos sus elmentos permanezcan juntos. Es lo que hace que para mi la instalación es compacta - se pueda o no penetrar no cambia nada, hay tambien esculturas penetrables - y la performance aérea.
En la instalación el azar (gen importante de la performances) no existe y lo indeseable es rápidamente eliminado, así como el accidente que caso de que ocurra, se repara lo mejor posible, lo contrario que en una performance, donde inevitablemente, forma parte de la misma.
Quizás por ello a veces tengo la sensación que la performance es la obra y que la instalación, es el cadaber de la obra, o en el mejor de los casos, la fotografía retocada de la obra y que en la primera, la performance, el como (hacer) es mucho más importante que el qué (hacer), mientras que no estoy segura que ocurra lo mismo en la instalación.
Naturalmente, puede haber instalaciones menos fosilizadas, donde los avatares forman parte de su esencia, se su código genético, como por ejemplo mi instalación Memoria: un número indeterminado de sobres abiertos con su solapa levantada hasta la verticalidad. Estas solapas evolucionarán naturalmente intentando recuperar su posición original, la que corresponde al sobre cerrado pues fueron formatadas para ello. Pero esta tendencia original, se ve neutralizada por los elementos exteriores: el movimiento de la gente, el calor, el frío, una corriente de aire, etc. Todo ello modifica el trabajo de la memoria de los sobres convirtiendo así a la instalación en algo más vivo, capaz de transformarse in situ. Consecuencia de todo ello, con el tiempo la obra pierde su pureza original, se contamina de la realidad, de la vida, aproximándose quizás por ello a la performance.
Me gusta decir que en la performance predomina la acción y en la instalación la contemplación, pero en los dos casos existe la situación. En la situación (in-situ-acción) hay siempre la presencia y el espacio/tiempo, pero en estados diferentes. Es como el agua, sus elementos pueden estar en estado sólido, líquido o gaseoso, pero siempre permanecen hidrógeno y oxígeno aunque los percibamos de forma diferente pues en cada uno de sus estados su función es diferente, como ocurre en el caso de la performance y de la instalación.
Esther Ferrer
(1) Lao Tse - Tao Te King : Treinta radios convergen en el círculo de la rueda/y en el espacio que hay entre ellos/Reside la utilidad de la rueda/La arcilla se trabaja en forma de vasos/Y en el vacío reside su utilidad/Encontramos ventanas y puertas en los muros de una casa/Y es por estos espacios vacíos que la casa puede utilizarse. Así de no existencia viene la utilidad y de la existencia/la posesión.
Texto extraído de:
http://www.arteleku.net/estherferrer/Textos/installc.html
Esther Ferrer
Traducción del texto publicado en el nº 74 de la revista Inter Art Actuel - Québec (Canadá).
Segunda versión
¿Cómo hablar de este tema cuando para empezar me resulta tan difícil definir la performance o la instalación? En realidad veo tantas similitudes como diferencias entre una y otra, me da la sensación que ambas, performance e instalación, emplean los mismos elementos pero de forma diferente. Es como si la primera, la performance, trabajara lo real en directo y la segunda, la instalación, su imagen en diferido.
Quizás es por ello por lo que en mi trabajo con frecuencia va de la performances a la instalación y viceversa e incluso se mezclan. Algunas veces a partir de una performance realizo una obra plástica que corresponde a lo que normalmente se define como instalación, la cual tendrá una vida autonoma fuera de la performance.
Otras veces, por el contrario, el punto de partida es una obra plástica, que puede ser una instalación o no. A partir de ella estructuro una performance que también tendrá una vida autónoma.
Pero una instalación puede ser tambien el resultado material de la realización de una performance, es como el residuo, en este caso no tiene sentido, no tiene vida fuera de la performance, las dos están unidas por una especie de cordón umbilical. Naturalmente puedo también hacer una instalación que no tiene nada que ver con una performance y viceversa.
Por ello hablar de la instalación es un poco complicado para mi, pues si la instalaciónc comprende la acción, tiene tambien un caracter de fijeza, de estable (stall, establo) de cosa establecida, que no encuentro en la performance, pues esta última es por excelencia la obra apierta, transformable y nómada en todas las circunstancias.
Si pienso en la performance en si, me digo que esa sucesión de instantes que forman lo que llamamos presente, un presente cuyos protagonistas son, en la mayor parte de los casos, dos presencias vivas tan importantes una como la otra: la mía y la del otro (un otro que puede ser singular o plural). Esta segunda presencia puede ser voluntaria o involuntarias - en el caso por ejemplo de performances en la calle - pero esta circunstancia no cambia nada. En la performance, todos somos viveurs en el sentido que dieron a esta palabra sus inventores los Situacionistas.
Todo lo que sucede durante este presente performatio forma parte de la performance y cuando digo todo quiero decir lo que estaba previsto y lo que no estaba previsto lo deseable y todo lo que normalmente se considera como indeseable, el accidente, el error e incluso la famosa participación (en mi idea de performance la participación es inevitable de todas formas).
Este presente materia de la performance, se desarrolla en un espacio/tiempo que le define como un molde, y ese molde - como los vasos del TAO - tienen un vacío, y esprecisamente en ese vacio que reside su utilidad (1).
El caracter efimero de los elementos que la componen (presencia, tiempo/espacio) es un rasgo, que para mi, forma parte del ADN de la performances.
¿Qué ocurre cuando pienso a la instalación en si?: puede ser la memoria de algo, de una performance por ejemplo - por centrarme en el tema - o de otra cosa. Un recuerdo fiel o no. Es decir que puede ser exactamente el resultado de la realización de una performances o el resultadode una elaboración de la idea de una performance. Pero puede ser tambien una realización independiente.
En la mayoría de mis instalaciónes, contextualizo materiales provisionalmente, para convertirlos en elementos de la instalación. Cuando se desmonta, el proceso es inverso, sus elementos se re-contextualizan en el marco de lo cotidiano al descontextualizarse del cadre de l'art. De nuevo ellos cumpliran la función original para la que fueron fabricados. Esta descontextualización efimera acerca mis instalaciones a la performance, un acercamiento reforzado por el hecho de que a cada montage de una misma instalación los materiales siempre y cuando son los mismos (sillas, sobres, feretro etc.) son diferentes, como lo será tambien el espacio/tiempo disponible.
La presencia es también fundamental en la instalación, pero está como fosilizada y el espacio/tiempo es como un caparazón que determina su forma, pues el vacío entre los elementos que la componen (podría decir esta apariencia de vacío o vacío escultural) es como una cola invisible que hace que todos sus elmentos permanezcan juntos. Es lo que hace que para mi la instalación es compacta - se pueda o no penetrar no cambia nada, hay tambien esculturas penetrables - y la performance aérea.
En la instalación el azar (gen importante de la performances) no existe y lo indeseable es rápidamente eliminado, así como el accidente que caso de que ocurra, se repara lo mejor posible, lo contrario que en una performance, donde inevitablemente, forma parte de la misma.
Quizás por ello a veces tengo la sensación que la performance es la obra y que la instalación, es el cadaber de la obra, o en el mejor de los casos, la fotografía retocada de la obra y que en la primera, la performance, el como (hacer) es mucho más importante que el qué (hacer), mientras que no estoy segura que ocurra lo mismo en la instalación.
Naturalmente, puede haber instalaciones menos fosilizadas, donde los avatares forman parte de su esencia, se su código genético, como por ejemplo mi instalación Memoria: un número indeterminado de sobres abiertos con su solapa levantada hasta la verticalidad. Estas solapas evolucionarán naturalmente intentando recuperar su posición original, la que corresponde al sobre cerrado pues fueron formatadas para ello. Pero esta tendencia original, se ve neutralizada por los elementos exteriores: el movimiento de la gente, el calor, el frío, una corriente de aire, etc. Todo ello modifica el trabajo de la memoria de los sobres convirtiendo así a la instalación en algo más vivo, capaz de transformarse in situ. Consecuencia de todo ello, con el tiempo la obra pierde su pureza original, se contamina de la realidad, de la vida, aproximándose quizás por ello a la performance.
Me gusta decir que en la performance predomina la acción y en la instalación la contemplación, pero en los dos casos existe la situación. En la situación (in-situ-acción) hay siempre la presencia y el espacio/tiempo, pero en estados diferentes. Es como el agua, sus elementos pueden estar en estado sólido, líquido o gaseoso, pero siempre permanecen hidrógeno y oxígeno aunque los percibamos de forma diferente pues en cada uno de sus estados su función es diferente, como ocurre en el caso de la performance y de la instalación.
Esther Ferrer
(1) Lao Tse - Tao Te King : Treinta radios convergen en el círculo de la rueda/y en el espacio que hay entre ellos/Reside la utilidad de la rueda/La arcilla se trabaja en forma de vasos/Y en el vacío reside su utilidad/Encontramos ventanas y puertas en los muros de una casa/Y es por estos espacios vacíos que la casa puede utilizarse. Así de no existencia viene la utilidad y de la existencia/la posesión.
Texto extraído de:
http://www.arteleku.net/estherferrer/Textos/installc.html