La Idea como Performance Art. Macjob Parabavis
La Idea como Performance Art
Macjob Parabavis
Ponencia para la I Jornada de Estética: "Sujeto, Arte y Cultura"
IUPEL (Instituto Universitario Pedagogico Experimental Libertador)
Noviembre, 2001
Caracas, Venezuela
No existe autoridad suprema o mejor versada sobre el estudio del Performance Art, de otro modo lo que sí hay son diversas posturas frente al tema, aunque actualmente en algunos centros de estudios artísticos, tanto en Europa como en Norteamérica se ofrecen estudios académicos sobre el performance.
Una actitud sensata y clara es tratar de establecer conjuntos jerárquicos de las distintas opiniones según los autores de performances más relevantes, sobre los lenguajes de acción y de las obras performánticas, que por sus valores expresivos, conceptuales y paradigmáticos han influido en el estudio y conocimiento de la práctica artística y sus direcciones creativas, así como también, los distintos tipos de métodos de análisis plásticos, que han permitido una mayor aproximación, hacia la comprensión simbólica y conceptual de esta actividad artística intermedia y experimental.
Sería insuficiente e inauténtico creer que sólo el conocimiento empírico permitirá establecer juicios de valor sobre la importancia de esta actividad para la sensibilidad y el conocimiento humano.
Para su realización se requiere principalmente del ejercicio de las capacidades intuitivas, una formación artística multidisciplinaria, un gradual desarrollo de las capacidades criticas y reflexivas, de la conciencia investigativa, del ejercicio de la escritura y de una visión holística. Esto, probablemente ofrezca una mayor claridad, un mejor conocimiento de los límites del arte, una mayor expansión de la sensibilidad humana y en consecuencia una renovación de los fundamentos que constituyen el desarrollo de este lenguaje artístico. Todo esto desde un punto de vista formal, compaginado con el estudio sobre la naturaleza del arte y el acto creativo y las características propias del espíritu de una época.
En consideración a estas opiniones y desde las ciencias sociales y naturales en lo que se refiere a la temática y a la acción histórica, tanto el espectador como el artista tienen aún más posibilidad de asumir nuevas conciencias e internalizar con propiedad de causa aspectos formales, técnicos y expresivos propios de estos procesos, haciendo posible estímulos para el desarrollo de los conocimientos intuitivos y racionales, con relación al arte de acción (performance).
De esta manera el estudio y la interpretación de la Performance art, como una actividad artística probable, posible y experimental, comenzará a entenderse más por sus relaciones (técnica-expresiva), que por sus magnitudes (evento-espectáculo), al margen de una mayor definición formal e institucional en el circuito del arte venezolano. En este sentido, el performance art, es más que una práctica, es una forma de vida y es una manera de asumir distintas realidades abstractas, sensibles o concretas desde el plano instrumental de lo corporal, como discurso artístico que se puede integrar a diversos lenguajes artísticos y variados temas del conocimiento humano.
La performance art por naturaleza sucede a partir de experiencias personales e impersonales, que son expresadas o comunicadas como sentimientos o ideas. Por su aspecto más manifiesta es físicamente concreta y por sus implicaciones virtuales es perceptivamente incompleta, debido a que pueden suscitarse tantas lecturas del fenómeno artístico como cantidad de espectadores y experiencias participen al encuentro del mismo.
Hasta ahora no ha logrado determinarse lo que puede el cuerpo.
No existen ni formulas, ni recetas precisas para realizar performance art, lo que existe es la facultad y la capacidad para desarrollar a partir de la constancia, la investigación, la sensibilidad, el conocimiento y la intuición, distintas realidades inmersas en lo corporal que se han forjado de revelaciones y demoliciones de contradicciones, y construcciones históricas y culturales.
En esta práctica artística nada es absoluto, sino correlativo y más aún en nuestros tiempos, que se caracterizan por una disolución de las ideologías y por una extensión de información y comunicación global.
La performance art, socialmente se caracterizan por aquellas cosas épicas, hereditarias y costumbristas propias de cualquier región, más sin embargo esto no limita las posibilidades que deja abierta con relación al conocimiento universal.
El lenguaje corporal de la performance puede analizarse desde diferentes perspectivas, tales como la teoría de la gestualidad, la cinética corporal o la proxemia. La comunicación corporal sucede a partir de canales escénicos como lo particular, lo mimético, lo lúdico o la pantomima.
Su mensaje literal es lo que se ve y su mensaje simbólico son los significados de lo que se ve. Pueden parecer ambiguos o absurdos, pero eso dependerá de la estructura del lenguaje que decida adoptar el artista para superar las distancias y llegar a lo sustancial. Fundamentalmente ofrecen distintos niveles de valores estéticos a partir de diversas realidades individuales y colectivas.
La credibilidad de estas prácticas artísticas como lenguaje formal y codificado, al igual que la pintura o la escultura dependen de la actitud, las bases filosóficas y artísticas que maneje el artista, al igual que los criterios valorativos que puedan establecer las instituciones. La ficción, lo efímero y la realidad revertida son aspectos comunicativos que le otorgan unas cualidades físicas y perceptivas más allá de una experiencia sensible visualmente.
El desarrollo de la performance art al igual que otras disciplinas artísticas, ha permitido principalmente la disipación de las fronteras espaciales de la obra y la combinación entre diversos géneros artísticos, tanto físicos como ideológicos.
La performance art al igual que la instalación, son un desenlace para el museo como soporte estructural y comunicacional. Lo que aparece, es el fenómeno de una variedad de discursos artísticos que superan el umbral de la contemplación para convertirse en algo más interactivo, que inclusive puede abarcar espacios expositivos alternos. Un ejemplo de ello son aquellos performance art que se realizan en locales nocturnos, plazas, conciertos, salas de teatro, entre otras.
En Venezuela muchas experiencias artísticas de este tipo han sido divulgadas y documentadas de una manera gradual y esporádica hasta la actualidad.
La performance art de nuestros tiempos, dispone de medios artísticos tradicionales, tecnológicos y experimentales para su combinación o aleación, y esto puede ofrecernos junto a sus contenidos, particulares históricos o actuales, no necesariamente una novedad o una reinvención, sino más bien una distinción del pensamiento intuitivo o creativo como un hecho reflexivo y práctico a nuestros sentidos.
Finalmente la acción vital práctica del arte reside en nuestro cuerpo, y a través de él, la acción real del hombre se prolonga con el objeto de su estudio y su superación. El cuerpo es un código del tiempo.
El cometido principal de la práctica artística del Performance Art es poner en evidencia una expresión a través de un objeto sensible al hombre, en la cual mediante el encuentro se cristalice una experiencia estética hacia el campo del lenguaje de la acción y lo corpóreo.
Macjob Parabavis
Performancista / Artista Plástico
Email: arepastv@yahoo.es
Macjob Parabavis
Ponencia para la I Jornada de Estética: "Sujeto, Arte y Cultura"
IUPEL (Instituto Universitario Pedagogico Experimental Libertador)
Noviembre, 2001
Caracas, Venezuela
No existe autoridad suprema o mejor versada sobre el estudio del Performance Art, de otro modo lo que sí hay son diversas posturas frente al tema, aunque actualmente en algunos centros de estudios artísticos, tanto en Europa como en Norteamérica se ofrecen estudios académicos sobre el performance.
Una actitud sensata y clara es tratar de establecer conjuntos jerárquicos de las distintas opiniones según los autores de performances más relevantes, sobre los lenguajes de acción y de las obras performánticas, que por sus valores expresivos, conceptuales y paradigmáticos han influido en el estudio y conocimiento de la práctica artística y sus direcciones creativas, así como también, los distintos tipos de métodos de análisis plásticos, que han permitido una mayor aproximación, hacia la comprensión simbólica y conceptual de esta actividad artística intermedia y experimental.
Sería insuficiente e inauténtico creer que sólo el conocimiento empírico permitirá establecer juicios de valor sobre la importancia de esta actividad para la sensibilidad y el conocimiento humano.
Para su realización se requiere principalmente del ejercicio de las capacidades intuitivas, una formación artística multidisciplinaria, un gradual desarrollo de las capacidades criticas y reflexivas, de la conciencia investigativa, del ejercicio de la escritura y de una visión holística. Esto, probablemente ofrezca una mayor claridad, un mejor conocimiento de los límites del arte, una mayor expansión de la sensibilidad humana y en consecuencia una renovación de los fundamentos que constituyen el desarrollo de este lenguaje artístico. Todo esto desde un punto de vista formal, compaginado con el estudio sobre la naturaleza del arte y el acto creativo y las características propias del espíritu de una época.
En consideración a estas opiniones y desde las ciencias sociales y naturales en lo que se refiere a la temática y a la acción histórica, tanto el espectador como el artista tienen aún más posibilidad de asumir nuevas conciencias e internalizar con propiedad de causa aspectos formales, técnicos y expresivos propios de estos procesos, haciendo posible estímulos para el desarrollo de los conocimientos intuitivos y racionales, con relación al arte de acción (performance).
De esta manera el estudio y la interpretación de la Performance art, como una actividad artística probable, posible y experimental, comenzará a entenderse más por sus relaciones (técnica-expresiva), que por sus magnitudes (evento-espectáculo), al margen de una mayor definición formal e institucional en el circuito del arte venezolano. En este sentido, el performance art, es más que una práctica, es una forma de vida y es una manera de asumir distintas realidades abstractas, sensibles o concretas desde el plano instrumental de lo corporal, como discurso artístico que se puede integrar a diversos lenguajes artísticos y variados temas del conocimiento humano.
La performance art por naturaleza sucede a partir de experiencias personales e impersonales, que son expresadas o comunicadas como sentimientos o ideas. Por su aspecto más manifiesta es físicamente concreta y por sus implicaciones virtuales es perceptivamente incompleta, debido a que pueden suscitarse tantas lecturas del fenómeno artístico como cantidad de espectadores y experiencias participen al encuentro del mismo.
Hasta ahora no ha logrado determinarse lo que puede el cuerpo.
No existen ni formulas, ni recetas precisas para realizar performance art, lo que existe es la facultad y la capacidad para desarrollar a partir de la constancia, la investigación, la sensibilidad, el conocimiento y la intuición, distintas realidades inmersas en lo corporal que se han forjado de revelaciones y demoliciones de contradicciones, y construcciones históricas y culturales.
En esta práctica artística nada es absoluto, sino correlativo y más aún en nuestros tiempos, que se caracterizan por una disolución de las ideologías y por una extensión de información y comunicación global.
La performance art, socialmente se caracterizan por aquellas cosas épicas, hereditarias y costumbristas propias de cualquier región, más sin embargo esto no limita las posibilidades que deja abierta con relación al conocimiento universal.
El lenguaje corporal de la performance puede analizarse desde diferentes perspectivas, tales como la teoría de la gestualidad, la cinética corporal o la proxemia. La comunicación corporal sucede a partir de canales escénicos como lo particular, lo mimético, lo lúdico o la pantomima.
Su mensaje literal es lo que se ve y su mensaje simbólico son los significados de lo que se ve. Pueden parecer ambiguos o absurdos, pero eso dependerá de la estructura del lenguaje que decida adoptar el artista para superar las distancias y llegar a lo sustancial. Fundamentalmente ofrecen distintos niveles de valores estéticos a partir de diversas realidades individuales y colectivas.
La credibilidad de estas prácticas artísticas como lenguaje formal y codificado, al igual que la pintura o la escultura dependen de la actitud, las bases filosóficas y artísticas que maneje el artista, al igual que los criterios valorativos que puedan establecer las instituciones. La ficción, lo efímero y la realidad revertida son aspectos comunicativos que le otorgan unas cualidades físicas y perceptivas más allá de una experiencia sensible visualmente.
El desarrollo de la performance art al igual que otras disciplinas artísticas, ha permitido principalmente la disipación de las fronteras espaciales de la obra y la combinación entre diversos géneros artísticos, tanto físicos como ideológicos.
La performance art al igual que la instalación, son un desenlace para el museo como soporte estructural y comunicacional. Lo que aparece, es el fenómeno de una variedad de discursos artísticos que superan el umbral de la contemplación para convertirse en algo más interactivo, que inclusive puede abarcar espacios expositivos alternos. Un ejemplo de ello son aquellos performance art que se realizan en locales nocturnos, plazas, conciertos, salas de teatro, entre otras.
En Venezuela muchas experiencias artísticas de este tipo han sido divulgadas y documentadas de una manera gradual y esporádica hasta la actualidad.
La performance art de nuestros tiempos, dispone de medios artísticos tradicionales, tecnológicos y experimentales para su combinación o aleación, y esto puede ofrecernos junto a sus contenidos, particulares históricos o actuales, no necesariamente una novedad o una reinvención, sino más bien una distinción del pensamiento intuitivo o creativo como un hecho reflexivo y práctico a nuestros sentidos.
Finalmente la acción vital práctica del arte reside en nuestro cuerpo, y a través de él, la acción real del hombre se prolonga con el objeto de su estudio y su superación. El cuerpo es un código del tiempo.
El cometido principal de la práctica artística del Performance Art es poner en evidencia una expresión a través de un objeto sensible al hombre, en la cual mediante el encuentro se cristalice una experiencia estética hacia el campo del lenguaje de la acción y lo corpóreo.
Macjob Parabavis
Performancista / Artista Plástico
Email: arepastv@yahoo.es