Performances de aquí. Javier Pantoja
Performances de aquí
Javier Pantoja
El arte acción es una tendencia del arte moderno del siglo XX que se propuso ampliar los horizontes de la experiencia estética más allá de los espacios especialmente dedicados al arte, como son los museos, galerías, salas de conciertos, cines, etcétera; así como borrar las fronteras marcadas entre las disciplinas artísticas (plástica, música, drama, medios audiovisuales, etcétera). La finalidad del arte acción es comunicar la experiencia humana en toda su gama expresiva. En sentido genérico, la performance es ya una disciplina artística, en la que las acciones de un individuo o un grupo que realizan en un lugar y un tiempo concreto constituyen la propia obra de arte. El performance puede realizarse en cualquier lugar y en cualquier momento y su duración no está definida. Cualquier situación que involucre cuatro elementos básicos: tiempo, espacio, el cuerpo del performer y una relación entre el performer y la audiencia, puede constituir este tipo de arte. En este sentido se opone a la pintura o la escultura, por ejemplo, en las que un objeto constituye el trabajo.
Interpretación y representación
El término inglés performance contiene en él los significados de lo que en castellano entedemos por intrerpretar y representar. En sentido lato, el performance alude a actividades donde representación y interpretación se aúnan en la acción como puede ser el teatro, la danza, la música, conocidas como artes de la ejecución o performativas. Aún así el performance es un término reservado generalmente para referirse a un tipo de movimiento posmoderno proveniente del arte conceptual que creció fuera de las artes visuales. El performance, como término comenzó a ser identificado en los años 60 con el trabajo de artistas tales como Vito Acconci, Hermann Nitsch, Joseph Beuys, y Allan Kaprow, éste último acuñó, en cierto modo, parte de la terminología básica relativa a este nuevo arte. De todas formas, muchos críticos y teóricos remontan a menudo la actividad de la performance a los inicios del siglo XX, viendo sus orígenes en el dadá por ejemplo, y a sus investigaciones con el carácter perfomativo de la poesía realizados en esa época en el cabaret Voltaire, por los poetas Richard Huelsenbeck y Tristan Tzara. Otros artistas cuya gran parte de su trabajo ha sido desarrollado en el campo del performance, pensemos en la obra de Joseph Beuys, señalan a otras tradiciones, extendiéndose a rituales chamánicos o meramente tribales.
El arte del performance incluye a grandes rasgos otras manifestaciones artísticas más particulares, como el body art, la poesía de acción, el intermedia, la intervención, el performance propiamente dicho, el happening... siendo claros representantes el movimiento Fluxus, la Acción Vienesa, los neodadaistas, etc.
Performances y happenings
Dicho esto, sería necesario intentar aclarar un difusa pero básica distinción. Generalmente en el performance se manifiesta un acento de la teatralidad, su carácter suele ser más estructurado aun cuando no nos cuente una historia, suele tener en su estructura vía libre para la improvisación, en la cual, el artista compone signos con cierta libertad sobre las pautas ya marcadas, pero hay una dramaturgia más o menos consciente latente. Suele explotar también el ámbito de las relaciones con el espectador pero en un orden más bien no controlador contrario al happening, que sí puede llegar a este extremo. Suele tener una atmósfera ritual y carácter vagamente serial.
El happening, por el contrario del performance, parece recibir una mayor influencia del pensamiento visual o plástico. Su carácter suele ser más aleatorio. Las acciones normalmente son más dilatadas en el tiempo, con un valor no necesariamente ritual y hay un acento en las sensaciones y percepciones y no necesariamente en el concepto o la dramaturgia. En él suele prevalecer la improvisación, y las ideas a mostrar son más generales y difusas. El cuerpo puede ser usado como presencia simple sin objetualidad concreta, al contrario, por tanto, del performance.
Arte y juego
Acción, duración, interpretación, representación, —performance, por tanto— arte... todas estos conceptos que hemos utilizado a lo largo de este artículo saltan a la estética del siglo XX de la mano del filósofo alemán Hans-Georg Gadamer. Padre de la hermenéutica —otra forma de llamar la teoría de la interpretación— discípulo de Heidegger, defendió en su conocido ensayo Verdad y Método que el ser del arte, es el mismo que el ser del juego. En tanto en cuanto, el arte tiene sentido desde la representación e interpretación del mismo, al igual que el juego, que sólo tiene sentido cuando se juega. Así pues, todas las artes son preformativas, porque todas son necesariamente interpretadas y representadas, es más, ambas acciones son las condiciones de posibilidad del arte en sí. El arte no es posible si una representación y una interpretación aún cuando sea una acción tan propia y subjetiva como la lectura, ya que toda lectura, todo acto a fin de cuentas es sólo una interpretación, una traducción de lo que objetivamente —desde la subjetividad— acontece al igual que la representación es una objetualización de la subjetividad que se nos muestra.
Acción en Andalucía
En las década de los noventa aparecieron distintos grupos que propiciaron una renovación del arte de acción. La exposición Fuera de Catálogo. Arte de Acción en Andalucía, propone una revisión antológica de las experiencias preformativas acaecidas en Andalucía en torno a la práctica del performance y los acontecimientos paralelos que genera. La exposición reúne un archivo en el que están presentes más de un millar de documentos (fotografías, vídeos, textos, catálogos, publicaciones, revistas, libros, objetos utilizados en las acciones...) procedentes de colecciones, instituciones y archivos públicos y privados.
Planteada como una reivindicación del arte de acción, ajena a parámetros territoriales estrictos y mostrando una extensa visión que recoge todas las formas posibles de enfrentarse con un arte vivo, la exposición Arte en acción disecciona el arte de acción realizado en Andalucía en los últimos años, de los movimientos de acción y arte paralelo en España y la reinvención y reformulación de los postulados performativos y conceptuales. El planteamiento de la muestra es documentar unas prácticas artísticas que, por su propia concepción de arte preformativo, corre el riegos de perderse a nivel de memoria física como a nivel documental.
Fuera de catálogo. Arte de acción en Andalucía.
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Sevilla
Hasta el 6 de junio del 2006.
Extraído de:
http://limitanei.blogspot.com/2006/06/performances-de-aqu.html
Javier Pantoja
El arte acción es una tendencia del arte moderno del siglo XX que se propuso ampliar los horizontes de la experiencia estética más allá de los espacios especialmente dedicados al arte, como son los museos, galerías, salas de conciertos, cines, etcétera; así como borrar las fronteras marcadas entre las disciplinas artísticas (plástica, música, drama, medios audiovisuales, etcétera). La finalidad del arte acción es comunicar la experiencia humana en toda su gama expresiva. En sentido genérico, la performance es ya una disciplina artística, en la que las acciones de un individuo o un grupo que realizan en un lugar y un tiempo concreto constituyen la propia obra de arte. El performance puede realizarse en cualquier lugar y en cualquier momento y su duración no está definida. Cualquier situación que involucre cuatro elementos básicos: tiempo, espacio, el cuerpo del performer y una relación entre el performer y la audiencia, puede constituir este tipo de arte. En este sentido se opone a la pintura o la escultura, por ejemplo, en las que un objeto constituye el trabajo.
Interpretación y representación
El término inglés performance contiene en él los significados de lo que en castellano entedemos por intrerpretar y representar. En sentido lato, el performance alude a actividades donde representación y interpretación se aúnan en la acción como puede ser el teatro, la danza, la música, conocidas como artes de la ejecución o performativas. Aún así el performance es un término reservado generalmente para referirse a un tipo de movimiento posmoderno proveniente del arte conceptual que creció fuera de las artes visuales. El performance, como término comenzó a ser identificado en los años 60 con el trabajo de artistas tales como Vito Acconci, Hermann Nitsch, Joseph Beuys, y Allan Kaprow, éste último acuñó, en cierto modo, parte de la terminología básica relativa a este nuevo arte. De todas formas, muchos críticos y teóricos remontan a menudo la actividad de la performance a los inicios del siglo XX, viendo sus orígenes en el dadá por ejemplo, y a sus investigaciones con el carácter perfomativo de la poesía realizados en esa época en el cabaret Voltaire, por los poetas Richard Huelsenbeck y Tristan Tzara. Otros artistas cuya gran parte de su trabajo ha sido desarrollado en el campo del performance, pensemos en la obra de Joseph Beuys, señalan a otras tradiciones, extendiéndose a rituales chamánicos o meramente tribales.
El arte del performance incluye a grandes rasgos otras manifestaciones artísticas más particulares, como el body art, la poesía de acción, el intermedia, la intervención, el performance propiamente dicho, el happening... siendo claros representantes el movimiento Fluxus, la Acción Vienesa, los neodadaistas, etc.
Performances y happenings
Dicho esto, sería necesario intentar aclarar un difusa pero básica distinción. Generalmente en el performance se manifiesta un acento de la teatralidad, su carácter suele ser más estructurado aun cuando no nos cuente una historia, suele tener en su estructura vía libre para la improvisación, en la cual, el artista compone signos con cierta libertad sobre las pautas ya marcadas, pero hay una dramaturgia más o menos consciente latente. Suele explotar también el ámbito de las relaciones con el espectador pero en un orden más bien no controlador contrario al happening, que sí puede llegar a este extremo. Suele tener una atmósfera ritual y carácter vagamente serial.
El happening, por el contrario del performance, parece recibir una mayor influencia del pensamiento visual o plástico. Su carácter suele ser más aleatorio. Las acciones normalmente son más dilatadas en el tiempo, con un valor no necesariamente ritual y hay un acento en las sensaciones y percepciones y no necesariamente en el concepto o la dramaturgia. En él suele prevalecer la improvisación, y las ideas a mostrar son más generales y difusas. El cuerpo puede ser usado como presencia simple sin objetualidad concreta, al contrario, por tanto, del performance.
Arte y juego
Acción, duración, interpretación, representación, —performance, por tanto— arte... todas estos conceptos que hemos utilizado a lo largo de este artículo saltan a la estética del siglo XX de la mano del filósofo alemán Hans-Georg Gadamer. Padre de la hermenéutica —otra forma de llamar la teoría de la interpretación— discípulo de Heidegger, defendió en su conocido ensayo Verdad y Método que el ser del arte, es el mismo que el ser del juego. En tanto en cuanto, el arte tiene sentido desde la representación e interpretación del mismo, al igual que el juego, que sólo tiene sentido cuando se juega. Así pues, todas las artes son preformativas, porque todas son necesariamente interpretadas y representadas, es más, ambas acciones son las condiciones de posibilidad del arte en sí. El arte no es posible si una representación y una interpretación aún cuando sea una acción tan propia y subjetiva como la lectura, ya que toda lectura, todo acto a fin de cuentas es sólo una interpretación, una traducción de lo que objetivamente —desde la subjetividad— acontece al igual que la representación es una objetualización de la subjetividad que se nos muestra.
Acción en Andalucía
En las década de los noventa aparecieron distintos grupos que propiciaron una renovación del arte de acción. La exposición Fuera de Catálogo. Arte de Acción en Andalucía, propone una revisión antológica de las experiencias preformativas acaecidas en Andalucía en torno a la práctica del performance y los acontecimientos paralelos que genera. La exposición reúne un archivo en el que están presentes más de un millar de documentos (fotografías, vídeos, textos, catálogos, publicaciones, revistas, libros, objetos utilizados en las acciones...) procedentes de colecciones, instituciones y archivos públicos y privados.
Planteada como una reivindicación del arte de acción, ajena a parámetros territoriales estrictos y mostrando una extensa visión que recoge todas las formas posibles de enfrentarse con un arte vivo, la exposición Arte en acción disecciona el arte de acción realizado en Andalucía en los últimos años, de los movimientos de acción y arte paralelo en España y la reinvención y reformulación de los postulados performativos y conceptuales. El planteamiento de la muestra es documentar unas prácticas artísticas que, por su propia concepción de arte preformativo, corre el riegos de perderse a nivel de memoria física como a nivel documental.
Fuera de catálogo. Arte de acción en Andalucía.
Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Sevilla
Hasta el 6 de junio del 2006.
Extraído de:
http://limitanei.blogspot.com/2006/06/performances-de-aqu.html