Murió el artista Juan Loyola. Letralia.com

Murió el artista Juan Loyola
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La muerte de Juan Loyola dejó un vacío
en las artes plásticas venezolanas

El artista venezolano Juan Loyola, ganador del Salón Arturo Michelena (1983) en la mención de arte no convencional, y del premio especial del jurado de la VII Edición del Festival Internacional de Cine Super 8 y Video en Bruselas (1990), falleció el mediodía del martes 27 de abril a causa de dolencias cardíacas.

Armado de una proverbial obsesión por la bandera venezolana como objeto de arte, Juan Loyola solía realizar performances en los que el amarillo, el azul y el rojo se enarbolaban en permanente protesta ante la indiferencia de las personas.

Loyola protagonizó en los 80 diversos encontronazos con la policía. Uno de los más conocidos fue inclusive recogido en la prensa de aquellos años, cuando se tiñó el cabello con los colores de la bandera venezolana y unos policías lo golpearon por irrespeto a los símbolos patrios. Igualmente, llegó en una oportunidad a cubrir su cuerpo con el tricolor venezolano frente al Palacio de Justicia, usando para ello óleo y acrílicos.

En 1983, cuando ganó el salón Michelena, paseó previamente su obra por las calles de Caracas. Se trataba de una enorme moneda venezolana, el bolívar, con la que caminó por varios sitios de la capital venezolana. Ese mismo año participó extraoficialmente en la Bienal de Sao Paulo, donde derramó pigmentos amarillos, azules y rojos sobre documentos del Fondo Monetario Internacional, como un acto de protesta contra la política financiera de ese ente y la aceptación sumisa de sus mandamientos por parte de los gobiernos latinoamericanos. También extraoficialmente, participó en 1984 en la Bienal de Venecia.

En una de sus últimas entrevistas, concedida en 1998, anunció que su estado de salud era delicado. Su corazón funcionaba sólo en un 28% de su capacidad y estaba consciente de que el fin se acercaba. "Pero no estoy triste, ni amargado, ni desamparado. No tengo rabia ni odio. Siempre viví en emergencia. Renuncié a las galerías, a los museos, a los críticos y a todo ese circo, sólo por la palabra libertad, aunque esa libertad me costara más de la mitad de mi corazón".

Afirmaba haber cultivado el arte del performance como respuesta natural a la actitud generalmente intransigente de "esas personas que tienen cuotas de poder dentro del arte", según dijo. "Yo no soy un artista que ha llegado al performance porque lo haya decidido así, porque me da nota; yo llegué al performance porque me empujaron a la calle".


Texto extraído de:

Letralia, Tierra de Letras
Edición Nº 69
3 de Mayo de 1999
Cagua, Venezuela

http://www.letralia.com/69/notic069.htm#noti16