"Ni una más": Performance de denuncia y esperanza. Antonio Prieto

"Ni una más": Performance de denuncia y esperanza



Antonio Prieto S.

El Colegio de Michoacán, México
Fotos: Aura Elena Ramírez y Álvaro Fernández



Delicado balance
entre la realidad
y la añoranza
es la esperanza;
rosa amarilla
que de su largo tallo
levanta la mirada:
busca dentro de la luz
que la alumbra
la razón de seguir de la lucha;
esa lucha que
entre la realidad
y la añoranza;
le llama esperanza.
Belinda Flores-Shinshillas












El año 2003 marcó un lúgubre aniversario: el cumplimiento de diez años de terribles asesinatos cometidos principalmente contra mujeres jóvenes, casi todas trabajadoras en la industria maquiladora de Ciudad Juárez, Chihuahua. Durante esta década, se han reportado más de 300 casos de mujeres asesinadas, muchas de las cuales obedecen el mismo patrón de "multihomicidio" que incluye violencia sexual. Otras 200 mujeres han sido reportadas como desaparecidas. Éste, que constituye el ejemplo más grave de femicidio conocido en América Latina, se torna aún más grave si consideramos que las autoridades locales y federales han hecho muy poco por esclarecer los crímenes, fuera de crear una Fiscalía Especial y, en el 2003 (ante la presión de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos), una "subcomisión" interinstitucional, cuyo alcance está por verse.

Hasta la fecha, tan sólo un 20% de los casos han sido procesados y sentenciados, pero los crímenes continúan con una impunidad escalofriante que apunta a una clara complicidad de las fuerzas policiales y judiciales. A pesar de las investigaciones, no se han establecido los motivos de estos homicidios, aunque circulan diversas hipótesis: narcotráfico, redes de prostitución, tráfico de órganos, sectas "narcosatánicas", industria de películas "snuff", etc.

Pero el que se puedan seguir perpetrando semejantes crímenes después de una década de denuncias e investigaciones significa que los criminales son gente muy poderosa, o están protegidas por el poder y el silencio.

A fin de analizar esta grave situación, la revista mexicana Metapolítica, cuyo director es César Cansino, y subdirector nuestro colega Conrado Hernández (de El Colegio de Michoacán), publicó un número especial sobre "las muertas de Juárez". Conrado quiso organizar una presentación de la revista en Zamora, Michoacán, y para tal efecto se acercó a Luis Ramírez (coordinador del Centro de Estudios Rurales del Colmich), quien se encargó de convocar a varios de nosotros para hacer de la presentación un acto que incluyera análisis, performance y música.

Luis me pidió coordinar un performance, dado que nuestro grupo ya tenía experiencia en la realización de performances políticos en los espacios públicos de la ciudad. Acepté con entusiasmo, y avisé a mis colegas Olimpia Salinas y Luis Esparza (con quienes formé el grupo El Teatro del Tercer Día en la primavera del 2003). Se nos unieron alumnos del Colmich, así como otros amigos y amigas, quienes se mostraron muy interesados en participar en ésta que sería en Zamora la primera manifestación pública para denunciar la situación en Ciudad Juárez. La presentación de la revista se llevó a cabo el 31 de octubre pasado, y coincidió con la Operación Digna y con otras manifestaciones a nivel internacional durante esos días. Nuestro performance funcionó como gancho para el público general, y como acto simbólico que preludió la mesa de comentarios en torno a la revista.

Para preparar la intervención leí los artículos de la revista Metapolítica, que documentan la impunidad con la que se cometen estos crímenes, y la negligencia oficial por resolver los casos. ¿Cómo representar esto? Se me vino a la mente la imagen de los tres monos chinos ("No veo, no oigo, no hablo"), que podrían convertirse en representantes del gobierno municipal, estatal y federal. Inmediatamente pensé que Luis Esparza sería un excelente Fox, y él aceptó gustoso la oportunidad de caricaturizar al Presidente de la República.



Da inicio procesión en la Plaza Central de Zamora, Mich.
Videograma: Álvaro Fernández



Luego pensé que era necesario evocar los nombres y apellidos de algunas mujeres asesinadas, para rendirles homenaje y recordar su identidad. Finalmente, tendríamos una procesión de mujeres vestidas de negro jalando zapatos y pequeños ataúdes, al estilo de las penitentes que desfilan en Taxco durante Semana Santa.



Procesión Foto: AER


El performance comenzó hacia las 5:40 PM con una procesión que partió del quiosco de la Plaza Central. La idea era llamar la atención del público para atraerlos a la antigua Casona Pardo, que se encuentra en una esquina de la plaza y donde se realizaría la presentación de la revista.

Al frente iba Roberto Hernández, portando un periódico ambulante en el que se leían datos sobre los asesinatos y desapariciones en Cd. Juárez. Le seguía Nelly Calderón de la Barca, vestida con velo blanco y tocando rítmicamente una campanilla ritual de la India, su ritmo marcaba el paso de la procesión, junto con el redoble de un tambor que llevaba Antonio Almanza. Le seguían "Fox" (Luis Esparza), "Gobernador de Chihuahua" (Antonio Prieto) y el "Alcalde de Cd. Juárez" (Álvaro Ochoa), quienes alternaban gestos de "No veo, no oigo, no hablo", también al ritmo de la campana y tambor fúnebre.

Atrás, iba un grupo de trece mujeres vestidas de negro, descalzas, arrastrando zapatos femeninos y pequeños ataúdes de cartón, atados con cuerdas.* Las mujeres caminaban semi-agachadas, algunas maquilladas para dar un aspecto de recién levantadas de la tumba. La primera mujer de la fila (Olimpia Salinas) leía una lista de nombres y edades de las mujeres asesinadas, datos importantes, ya que revelan que la mayoría de las víctimas son niñas y adolescentes. La última mujer (Ana Ma. Guerrero) leía otra lista de nombres y edades. Toño Almanza, quien acompañaba a la procesión con su tambor, llevaba al cuello un letrero que decía al frente "Basta con la impunidad", y atrás "Ni una más".

Desde un principio, la procesión llamó la atención de los transeúntes en la plaza, quienes se acercaron para verla mejor. También nos observaban unos policías, quienes escribían notas en sus cuadernos. Notamos que entre el público destacaban mujeres jóvenes que, interesadas en el tema, se acercaron a leer el periódico ambulante. Tomando en cuenta la general indiferencia que hay en la conservadora ciudad de Zamora hacia cualquier manifestación pública que tenga carácter político, la gente parecía conmovida por nuestro sencillo acto.

Finalmente, llegamos a la Casona Pardo. Entramos al patio cerrado, donde estaban la mesa y sillas para la presentación de la revista, así como dos instalaciones a los lados: un hermoso altar de muertos de estilo purhépecha (realizado por Nelly) y una instalación conceptual (realizada por Olimpia) hecha con arena, Barbies, y nombres de mujeres colgados de una tela, como si fuesen "milagros". El trío de gobernantes se dirigió al frente y continuó con su coreografía de gestos, mientras que las mujeres se desplazaban a lo largo y ancho del patio en actitud de búsqueda y desorientación. Iban pronunciando los nombres de jóvenes asesinadas: "Ana María, Brisia, Lilia, Laura, Flor, Irma, Lourdes, Claudia, Brenda...". Algunas de ellas se acercaron a los espectadores para preguntarles con urgencia si habían visto a sus parientes desaparecidas.

Tras unos minutos, una de las mujeres (Bárbara Valdés) se dirigió al centro, donde encontró un zapato de mujer, lo alzó hacia el techo y gritó: "¡¿DÓNDE ESTÁS?!" A esa señal, todas guardaron silencio. El grupo de mujeres se dividió en dos, la mitad se fue al altar de muertos, la otra a la instalación.

Dos mujeres (Bárbara y Olimpia) se dirigieron al frente, a ambos lados de la mesa, y tomaron un ejemplar de la revista Metapolítica, que mostraron al público. Bárbara abrió la revista y leyó un poema-testimonio de una mujer, y al final Olimpia leyó otro poema titulado "Esperanza". Ella entonces pronunció en voz alta: "Van más de 300 mujeres asesinadas en Ciudad Juárez". Señal para que todas gritaran al unísono "¡NI UNA MÁS!". Con eso, se dio fin al performance.

Bárbara Valdés lee un poema testimonial, mintreas que atrás el "Gobernador de Chihuahua" se niega a ver.




Video del reportaje aparecido en TV Zamora, cortesía de Luis Gabriel López.



Siguió la presentación de la revista con comentarios a cargo de Laura Cházaro y Miguel Hernández (profesores del Colmich) y Carlos Wagner (subdirecor del semanario local Guía). Y, para cerrar con broche de oro, un número poético musical del "Grupo Cráneo", integrado por Luis Manzanilla, Ana Ma. Guerrero, Mario Acevedo y Jorge García. Los poemas (tejidos de autores varios) giraban en torno al tema de la muerte en sus dimensiones lúdicas, eróticas y políticas.




Ana Ma. Guerrero, la calavera poeta. Foto: Antonio Prieto


Como posdata, es de notarse que, a pesar de la presencia de varios reporteros locales, en los días siguientes los medios impresos de Zamora no hicieron mención alguna, ni del performance, ni de la presentación de la revista, aunque en la televisión local sí apareció un breve reportaje elaborado por un amigo nuestro. ¿Por qué semejante ninguneo? Pareciera que nuestro acto a final de cuentas confirmó la existencia de una política del silencio frente a lo que sucede.

* Las mujeres de negro que participaron en el performance fueron Olimpia Salinas, Guadalupe Ortiz, Bárbara Valdés, Cándida Gómez, Ana Lucía Ochoa, Lidia Lorena Bayardo, Carmen Ventura, Marina Chávez Blancarte, la niña Mariana J. Adame Chávez, Cathy Bony, Laura Cházaro, Cruz Elena López y Ana Ma. Guerrero. En total, fuimos 19 participantes.

Texto extraído de:
http://hemi.nyu.edu/esp/newsletter/issue8/pages/antonio_juarez.shtml