Performance Art: La Revancha del Cuerpo Creador. Margarita D’Amico

Performance Art: La Revancha del Cuerpo Creador
Margarita D’Amico

"No es una prisión para el alma. El cuerpo es proyecto, materia, lenguaje. El cuerpo es expresión de identidad profunda. El cuerpo es sagrado: un criterio de verdad, cultural y social".

Quien así habla es el francés Hervé Juvin, especialista en mercados financieros, autor del libro El Triunfo del Cuerpo, que salió a comienzos de 2007 para celebrar en grande lo que él considera un verdadero capital, el centro de todos los poderes.

Neodada japones

Con ese poder, con el cuerpo, a veces brutalizado, maltratado, acariciado, dignificado o instrumentalizado por la publicidad y por la vida -y ahora portador de una nueva artificialidad a punta de cirugías, implantes, lifting, piercing, gimnasio, tatuajes, etc.-, los artistas crearon lo que en los años 70 se llamó Performance Art, transformando el cuerpo en una obra de arte.

¿Acaso estarían motivados por pensamientos orientales, según los cuales la respiración traduce las intuiciones, el movimiento estimula las ideas, y cuerpo y mente son una sola cosa?.

Algo así, pero para entrarle de lleno a la revancha del cuerpo creador, tenemos que comenzar identificando su ADN, qué es lo que caracteriza esencialmente a la Performance Art.

Paik y Moorman con Robot K-456, 1964

En primer lugar, es un arte de acción. El acto puro prevalece sobre el objeto. El contacto inmediato con el público es fundamental. Utiliza la expresividad del cuerpo para emitir señales y comunicarlas. Es un arte emocional. Usa formas de expresión mixtas, con elementos teatrales, coreográficos, improvisaciones, componentes plásticos y otros. Su belleza está en la anarquía estructurada. Está abierto a lo imprevisto. Estimula la creatividad de los participantes.

Sus variantes incluyen Body Art (Body Language), Behaviour Art (Arte del comportamiento), Auto Art, Arte de acción, Rituales, Ceremoniales, Carnal Art. Es difícil marcar los límites entre cada una. Se habla de Performance Art, denominación que engloba a todas sus modalidades. Sus bases conceptuales son las siguientes: Análisis y conocimiento del cuerpo; Gestualidad como forma expresiva autónoma; Desencadenamiento de fuerzas del subconsciente; Alteración de la propia imagen (a veces causando lesiones, desfiguraciones, autohibridaciones); Narcisismo; Trasvestismo; Cambio de valores; Abandono de reglas convencionales; Arte como instrumento de cambio social, en el que no está excluida la naturaleza, ni la gente de la calle y los animales.

¿De dónde salió ese arte?

Antecedentes remotos: rituales mayas, ceremonias aztecas, ceremoniales de los pueblos de África, culturas aborígenes, costumbres ancestrales en general. Antecedentes históricos: noches futuristas, fantasías surrealistas, cabaret Dadá, teatro Bauhaus, Duchamp, Popova. Antecedentes modernos: teatro de la crueldad (Artaud), happenings de los 60 (Kaprow), acciones del grupo anti-arte Fluxus, mística Zen, imaginería de ciencia–ficción, movimiento punk y otros.

Con todo ese bagaje cultural, artistas de muchos países comenzaron a realizar un nuevo arte que no era de cuadros colgados, sino de obras ejecutadas en vivo, con participación emocional y creativa del público. Para ello utilizaban materiales variados (cuerdas, lápices, plumas, carne, espejos, velas, electrodos, animales y otros); vestuario libre (traje de monja o de pordiosero, alas angelicales, capas, plumajes, desnudez total) y medios de una variedad infinita (paredes vacías, camiones, andamiajes, cajas, fotos, videos, objetos efímeros, fotocopiadoras, música, escenografías, animales, muñecos, etc.).

¿Y ahora?

La gente sigue haciendo performances –reales y virtuales– y cabe preguntarse si ambos géneros son arte, no son arte o son solamente espectáculos. El inventario de las performances reales es amplio: caras pintadas, atuendos y accesorios en aficionados al fútbol y baseball; acrobacias, hazañas deportivas; manifestaciones ecológicas, antinucleares, antibélicas , contra el terrorismo, con máscaras espectaculares; desfiles de moda, fiestas, discotecas, procesiones, esculturas vivientes en la calle, estética rockera; exposiciones universales, parques temáticos, reality shows, zoo-performances, circos no convencionales, danza y teatro experimental.

Entre las performances virtuales figuran la creación de avatares (alter ego digitales), creación de personajes totalmente inventados, confesiones a través de blogs y videoblogs, inmortalidad online, Cyber Art (Net Art) y todos los New Media Art. En Internet se pueden cambiar identidades, géneros y cuerpos. ¿Son expresiones de arte o recursos para vencer tabúes?.

Charlotte Moorman y Nam June Paik
TV Bra 1969

En cualquiera de las tendencias, pasadas y presentes, hay exponentes y epígonos. Protagonistas de ese arte único fueron Charlotte Moorman y Nam June Paik. Moorman realizó seis performances con obras de Paik, Yoko Ono, Kosugi, Beuys y Earle Brown en el Festival de Video Arte del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, en 1975.

En Venezuela actuaron John Cage, Dick Higgins, Philip Corner, David Behrman, Douglas Davis, Gerd Stern, Les Levine, Muntadas, Miralda, Lindsay Kemp, Meredith Monk, Merce Cunningham, Alvin Nikolai y muchos más.

Entre los venezolanos sobresale Rolando Peña, pionero del arte de vanguardia en nuestro país y Latinoamérica, realizador de performances en museos, galerías, festivales y bienales internacionales, activísimo desde los años 60, con trabajos innovadores que van desde su multimedial "Testimonio" en la UCV hasta su pasión petrolera, que lo ha llevado a expresar incluso "las partículas de Dios".

Están también los protagonistas de la Muestra de Video del Festival de Caracas 1979, en la UCV: Sonia Sanoja, Diego Rísquez, Carlos Zerpa, Luis Villamizar y Servio Tulio Marín, Luis Manzo y Waldemar Delima, Hugo Márquez y Tiempo Común. Y en otros tiempos Levy Rossel con sus Bohemios de "Amoroso" en la calle, Diego Barboza, Marco Antonio Ettedgui, Juan Loyola, Grupo Autoteatro, Antonieta Sosa, Yeni y Nan, Helena Villalobos (en Alemania), entre unos cuantos más.

Charlotte Moorman
TV Cello, 1971

De otros países recordamos a toda una legión que no baja la guardia en el siglo XXI: Laurie Anderson, Rebecca Horn, Katharina Sieverding, Orlan, William Wegman, Peter Gabriel, Brian Eno, Gilbert and George. Y toda una casta de imprescindibles que hicieron historia: Joseph Beuys, Dennis Oppenheim, Vitto Acconci, Peter Campus, Jannis Kounellis, Urs Lüthi, Hermann Nitsch, Jaime Xifra, Vincenzo Agnetti, Gina Pane, Marta Minujín, Alvaro Barrios y muchos, muchos más, de los cinco continentes.

Esperamos que las nuevas generaciones hagan su ajuste de cuentas con la historia y con la contemporaneidad. Nada es excluyente en el arte del nuevo milenio y mucho menos si se utiliza el cuerpo como campo de acción para crear.

Caracas, Mayo 2007


* Presentación en .pdf de la charla de Margarita D'Amico:
http://performancelogia.googlepages.com/PresentacionDAmico.pdf