Diego Barboza y sus Acciones Poéticas

Diego Barboza y sus Acciones Poéticas


Desde su niñez en la calle Carabobo de Maracaibo, su ciudad natal, Diego Barboza (1945) siente la necesidad de relacionarse con la gente, hacerse partícipe y comunicar sus impresiones emotivas, rindiéndole culto al ser humano. Esa participación lúdica-mágica-religiosa se afianza como parte de su cotidianeidad, involucrándolo en la organización y elaboración de los objetos que saldrían en las procesiones de Semana Santa, en el compartir como monaguillo los oficios religiosos o en peinar a la Magdalena.

Sus vivencias participativas aunadas al reencuentro con el espacio pictórico, serán recurrentes en el artista re-viviéndolas y re-creándolas a través de toda su propuesta estética.

El artista ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, obteniendo recompensas desde 1963. Está representado en los mas importantes museos de Venezuela, así como en Inglaterra, Brasil, Colombia y Cuba. En 1986 fue galardonado con el Premio Municipal de Artes Visuales del Consejo Municipal del Distrito Federal y en 1997 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura, CONAC.

La Experiencia Conceptual
Década de los 70

Al referirnos a la experiencia conceptual que asume Barboza y parafraseando al sociólogo francés Pierre Francastel al reflexionar sobre las artes como sistemas de comunicación y significación, se nos hace necesario destacar que la Obra de Arte es uno de los procedimientos por los cuales el hombre comunica su pensamiento. En ella hay siempre un programa y una realización, y el estudio de ambos permite descubrir el sentido más o menos simbólico y social de la obra. Esta, en su estructura comunicativa y con una dimensión visual infinita, posee su propia carga emocional que tiene un valor diferente para cada espectador.

Su interés por la obra de los artistas que trabajan con la acción y participación, como Yves Kline y el artista brasileño Helio Oiticica, como otra forma de experiencia comunicacional con el espectador, lleva al Barboza a realizar entre 1970-1972 en el London New Arts Lab en Londres una variada e intensa experiencia conceptual.

Sus primeras manifestaciones las titula "Expresiones en la Calle", denominación inicial, por él utilizada -por su vinculación al expresionismo- y que después a raíz de su relación con el poeta Julienne Blaine denominará Acciones Poéticas.

Este evento, público y participativo de arte efímero, buscaba desencadenar una expresión colectiva involucrando en una forma espontánea y emotiva al ser humano, rompiéndose de esa manera con el objeto tradicional del arte y estableciéndose una nueva relación entre el artista y el público.

Realiza su primer evento participativo en 1969 construyendo "El Cuarto Plástico": un espacio transparente, donde el participante se convertía en actor al utilizar mascaras de colores, telas, velos, sombreros, y a su vez era visto a través del plástico por los otros espectadores.

Desmitificando la idea de que el arte pertenece solo a una minoría, en marzo del mismo año realiza su primera "Expresión en la Calle", que llamaría "30 Muchachas con Redes". Congrega a 30 estudiantes del London College of Printing, quienes trajeadas de negro y cubiertas por redes blancas- fabricadas por él con la ayuda de una amiga- debían recorrer una serie de lugares públicos de la ciudad, comportándose con naturalidad.

La Mujer Convertida en Símbolo
Muchachas con Redes. Londres, 1970

30 Muchachas con Redes
Picadilly Circus, Londres. (07 de Marzo de 1970)


En "30 Muchachas con Redes", Barboza evidencia su interés por la mujer como símbolo. Estas intervienen la realidad a través del ocultamiento y anonimato que sobre ellas producen las redes traslúcidas, y en una atmósfera de veladuras expresadas a través de gestos y movimientos corpóreos, poetizan la expresión impartiéndole a este evento un carácter plástico.

30 Muchachas con Redes
King's Road, Londres. (07 de Marzo de 1970)


Frank Popper en su libro "ART-ACTION AND PARTICIPATION" (1975) al referirse a las "Expresiones en la Calle" realizadas por Barboza considera que las redes por él utilizadas no funcionan como objetos de arte. "Actúan sobre los individuos y sirven para desencadenar una forma particular de comportamiento, de reacciones psicológicas en el publico...el rol del artista en estos proyectos que se llaman "acciones" se limita no a las intenciones del artista o al material usado, sino a la elección y fuerza del estimulante, que él propone, con la esperanza de provocar reacciones psicológicas en el público".

30 Muchachas con Redes
Trafalgar Square, Londres. (07 de Marzo de 1970)


30 Muchachas con Redes
Frente a la National Gallery, Londres. (07 de Marzo de 1970)


30 Muchachas con Redes
Picadilly Circus, Londres. (07 de Marzo de 1970)


30 Muchachas con Redes
Trafalgar Square, Londres. (07 de Marzo de 1970)


30 Muchachas con Redes
En la vía a Oxford Street, Londres. (07 de Marzo de 1970)


Barboza en sus sucesivos y heterogéneos eventos de participación realizados entre 1970-1972, hará uso de diversos elementos, para crear una atmósfera de creatividad plástica y festividad colectiva: redes de colores y sombreros de cartón adornados con flores de papel de seda (Con redes y Sombreros, octubre de 1970), telas traslúcidas, extensas tripas de tela y esparterí (El Ciempiés, marzo y agosto de 1971) pañuelos multicolores (People Tied Together, mayo 1972).

Arte de Participación en Venezuela
Gente como Arte–Arte como Gente

Al retonar a Caracas, Barboza continuará con sus acciones participativas (Poemas de Acción) elaborando lo que tituló "King Kong y María Lionza" (1973) y "Vota vaso vasura" (1974).

La Caja del Cachicamo
Parque del Este, Caracas. (12 de Octubre de 1974)


Al año siguiente realiza otros dos eventos catalogados por la crítica de gran significación: "Cachicamo I" (Salas del Ateneo de Caracas) y "La Caja del Cachicamo" (1974). El primero -como expresara Roberto Guevara- "era un ventorrillo con realidades que se alejan del consumo de la ciudad: café, yerbas, especies, festejos improvisados, piñatas y micro-sucesos sin programación".

La Caja del Cachicamo
Parque del Este, Caracas. (12 de Octubre de 1974)


El segundo consistía en la intervención por parte del público de una caja de madera de color rojo, desde cuyos extremos desembocaban unas prolongadas tripas de tela roja adornadas con cascabeles y franjas desiguales de color blanco, donde estaba escrita -con un significado y una imagen- la palabra cachicamo.

La Caja del Cachicamo
Parque del Este, Caracas. (12 de Octubre de 1974)


La incorporación de la música y el estado festivo de algarabía desencadenaba el delirio expresivo del publico participante, re-creando lo que el historiador Johan Huizinga (1872-1945) ha llamado "acciones lúdicas en el hecho artístico". La intervención de la tripa con los movimientos senso-gestuales de los protagonistas, en un contexto manierista de estiramientos, ondulaciones y abombamientos, recubría el evento de un intertexto visual dotado de una rítmica y dinámica atmósfera de imágenes plásticas cromatizadas y texturizadas.

Las acciones poéticas de Barboza continuarán en 1975 con el "Proyecto Guarandol", 1980 con "La Cascada" y 1981 con "Pro-testas en azul,blanco y rojo"(Primer encuentro Latinoamericano de Arte No Objetual Medellín, Colombia, 1981). "La Escuela de Atenas" (1985), será su último evento participativo, inspirado en la obra homónima de Rafael Sanzio, y escenificado por un grupo de artistas amigos, dentro del ambiente de la Grecia Clásica, en la "Galería de Arte Nacional".


Creado por M. Windevoxhel para Arte en la Red.
Textos: Adele Mondolfi.
Fotografías: Luis Becerra.


Artículo extraído de:
http://www.enter-art.com/diego-barboza