Maria Cosmes

María Cosmes

El arte trabaja con la materia de la que están hechos los sueños

Un rasgo fundamental de mi trabajo es la búsqueda de un espacio y un tiempo propios, que a la vez son también de otros, ajenos; a través de una manipulación simbólica que dota de sentido a ese espacio y ese tiempo, que a la vez son producto de esa manipulación. Dentro de un mundo que nos aliena los espacios sociales y públicos (privatizándolos a nivel institucional, inexistencia de un ágora abierta a todo el mundo, o económico, en este último caso el paradigma son los macrocentros comerciales donde no se puede ejercer otra libertad que la de consumir) y nos confina en espacios de soledad física y social; utilizo símbolos propios que intento compartir con los demás. Para dar sentido es necesaria la presencia del accionador(1) , por ello considero que la acción no puede existir sin ella, más aún, sin la presencia de los otros.

Para mí la obra de arte es un concepto poco útil. Considero mucho más interesante el proceso de pensamiento artístico, que es realmente un proceso de vida y en él, por tanto, debe tener cabida indefectiblemente el contexto de la obra y la biografía del artista. Artista, obra y proceso de pensamiento están íntimamente ligados. Este proceso se desarrolla en dos planos, el cognitivo y el emocional. En el primero el artista puede llegar a ser totalmente consciente de este proceso. En mis acciones parto de experiencias personales que elaboro y trabajo a nivel mental y comparo con las experiencias de otras personas. No pretendo que mis performances sean una muestra de mis obsesiones, sino que haya una transformación artística que las convierta en una experiencia más universal.

Otro de los rasgos fundamentales de mi trabajo artístico es la exploración de las diferentes relaciones que pueden darse con los otros y la voluntad de cambiar esas relaciones entre los seres humanos. Una voluntad que se caracteriza por su modestia. La visión fugaz por parte del otro de un nuevo matiz, de un "puede ser de otra manera", a partir de mi acción merece todo mi esfuerzo.

En mis acciones, el tiempo y el espacio solo adquieren significado en la interrelación con los otros; indagando la manera de comunicarme con ellos y dándoles permiso para comunicarse conmigo, buscando la cercanía emocional y física con el otro aun luchando con mis propias limitaciones Como artista de acción me expongo (en el sentido de peligro), me arriesgo exponiendo mi cuerpo y mi alma a los otros en una presencia inmediata en el tiempo y el espacio y, sobre todo me expongo a lo peor, a la soledad.




(1) Utilizo la palabra accionador al considerarla mucho más ajustada para describir el trabajo artístico que realizo. El accionador/a no sólo hace referencia a la presencia física del artista, sino también a su trabajo con el cuerpo, con el movimiento en especial. Por otra parte el término remite al verbo accionar en su acepción de "Poner en funcionamiento un mecanismo o parte de él; dar movimiento" (Diccionario de la Real Academia Española) lo cual tiene relación directa con la manipulación simbólica a la que hago referencia. Cuando utilizo perfomance y performer lo hago utilizándolos como palabras vehiculares ya que la influencia del término inglés, a pesar de su significado ambiguo cuando se habla de arte de acción , está tan extendida, sobre todo en países de habla hispana, que resulta poco ágil para la comunicación explicar en todo momento la inexactitud del término para hablar de este campo del arte.

Texto extraído de:
http://www.maria-cosmes.org/liens/text.htm